Parece una corbata… ¡pero no! En una caja rectangular blanca y brillante, con un estampado en oro de La Pajarita, esperan los deliciosos bombones de praliné, para los padres que siempre se lo merecen todo.
En una confitería como La Pajarita los bombones son una obra de arte. Chocolate excelente, coberturas delicadas y un relleno delicioso. Para el Día del Padre la confitería propone sorprender y celebrar este amor incondicional con sus pralinés que son… todo un clásico.
Para ello en su mítico obrador se trocean los frutos secos y elabora un caramelo al seco a fuego muy lento. Una vez caramelizados se trituran y mezclan con el chocolate para conseguir un relleno fino y untuoso. Una forma artesanal de elaborar sus productos que consigue el justo equilibrio entre un depurado sabor y un refinado gusto en el paladar.
Tres es un numero estrella. Porque tres son las variedades de frutos secos: nuez, avellana y almendra. También tres son las coberturas; chocolate blanco, con leche y negro. Presentados en diferentes cajas siempre es una buena idea mezclarlos a capricho.
En este negocio centenario celebramos con ilusión el día de los padres… Sin duda porque los queremos y también porque nuestras recetas, que han pasado de padres a hijos y de abuelos a nietos, se atesoran con afecto junto a bonitos recuerdos.