Castillo de Canena siempre ha sido sinónimo de calidad y búsqueda de la excelencia y este 2023, coincidiendo con el 20º aniversario de su gama Reserva Familiar, presenta la nueva imagen de sus botellas. Estas tendrán un aire más moderno, incorporando elementos que pondrán aún más en valor la labor de cosecheros y olivareros de la familia y enfatizando además la diferenciación entre “Reserva Familiar Picual” y “Reserva Familiar Arbequino”.
En el diseño de la nueva etiqueta se han mantenido algunos elementos icónicos de la etiqueta original, como el Castillo de Canena, el logo, la forma o los fondos blancos pero vistos desde otra perspectiva: una donde los olivos y su apuesta por la sostenibilidad y la agricultura regenerativa gozan del protagonismo que, 20 años más tarde, tienen en la filosofía y forma de entender la creación de los aceites de oliva virgen extra de Castillo de Canena.
Desde la marca han estado trabajando durante meses tanto en el desarrollo final de la botella como en la etiqueta. Hay que destacar además otra novedad en este lanzamiento y es el cambio a una botella con un tapón mucho más seguro, hermético e irrellenable, el “DOP”.
Esta nueva imagen refleja la esencia atemporal de la marca al tiempo que incorpora elementos de modernidad mostrando de forma coherente y armónica la tradición de la familia de Castillo de Canena como cosecheros y olivareros y el liderazgo en innovación y vanguardia que tiene en el año 2023 la marca.
El nuevo etiquetado de las botellas de “Reserva Familiar Picual” y “Reserva Familiar Arbequino” estará disponible en todas las tiendas y puntos de venta a partir de este mes de octubre.