Despertar con el olor a café es uno de los mayores placeres que puede existir. Son muchas las personas que necesitan ese café mañanero para arrancar el día cargado de energía y vitalidad. Tomar café con leche en el desayuno puede aportarnos beneficios en la atención y la memoria, protege nuestra flora bacteriana, es digestivo y es un protector de nuestro hígado.
Cada persona es un mundo y con el café cada persona tiene sus gustos, hay quien lo prefiere solo, hay quien lo prefiere con muy poca leche o hay quien prefiere simplemente una leche manchada.
Reny Picot presenta todos los tipos de café con leche que existen, es posible que no conozcas alguno de ellos, así que… ¿Por qué no lo pruebas en tu próximo desayuno?
Café cortado
Una de las variedades más consumidas. En Italia, este café es conocido como Espresso Macchiato. Este nombre se le atribuye por ser un espresso manchado. Existen diferentes variedades, ya que podemos pedir más o menos largo el café. Las proporciones estándar indican 40 ml de café espresso recién hecho y coronado por una generosa cucharada de espuma de leche caliente.
Café con leche
Probablemente sea el tipo de café que más consumamos en España, especialmente por la mañana, a la hora de desayunar acompañado de una pasta o una tostada.
Es una bebida de gran volumen, con más de 300ml por taza, formada por café y leche espumada. Se diferencia del cappuccino por ser una bebida más abundante, con mayor cantidad de leche y un sabor más suave.
Cappuccino: un clásico italiano
La elaboración perfecta de este café es todo un arte y posee unas características muy concretas. Las medidas son 25ml de café espresso y 100 ml de leche caliente.
El cappuccino se sirve en taza grande para apreciar mejor las capas del café y la leche espumada. La capa de espuma es densa, cremosa y sabrosa, siempre caliente y de color blanco brillante.
Cappuccino Mix
Se prepara con las mismas proporciones de café y leche que el Cappuccino, pero para que se mezclen los ingredientes, el orden es distinto. Primero se vierte el café y seguidamente la leche. Así ambas bebidas se funden creando un café de color marrón crema, como un café con leche, coronado con una capa de espuma cremosa. De este modo le daremos a la leche todo el sabor y el aroma del café.
Flat White
Café típico en Australia, es una variedad de café con leche que se toma en taza de cerámica más pequeña que la del café con leche o cappuccino y consiste en dos fracciones de espresso y un poco de leche. Lo recubrimos con una ligera capa de espuma.
Barraquito
Este café originario de las Islas Canarias, concretamente de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, se prepara con leche condensada, licor, café y leche. Una particularidad de este tipo de café es que, para prepararlo, lo vamos a hacer por capas, las cuales permanecerán bien diferenciadas dependiendo de la densidad de los ingredientes que vamos a añadirle.
Latte Macchiato
Conocido en España con el nombre de “leche manchada”. Para elaborar este tipo de café, servimos el café sobre la leche para mancharla y de esa forma se ven las 3 fases de la bebida.
Calentamos unos 90 ml de leche con una capa de espuma superior y vertemos encima 60 ml de café espresso recién hecho. El espresso se queda en la capa intermedia del vaso bajo la espuma.