Hecha a mano con la técnica tuffting, a partir de pompones de lana cuidadosamente seleccionados, la alfombra Círculo de Luz de Gancedo aterriza a nuestros pies desde la expresión de Aurèlia Muñoz. La alfombra toma su nombre de uno de los dibujos de la artista catalana, irremediablemente vinculada a la editora textil desde sus primeras exposiciones en los años 60 hasta su resurgimiento en los últimos años de la mano de museos de la talla del MOMA de Nueva York.
Aurèlia Muñoz, una de las artistas textiles más importantes del siglo XX
La pintura y el dibujo supusieron el punto de partida de la vía de expresión de Aurèlia Muñoz (Barcelona, 1926- 2011). En su taller, estos dibujos formaban parte de uno universo artístico inspirador en el que la idea de reinterpretarlos por medio de la edición textil, resultaba tentadora. La directora de arte de Gancedo, Emmeline Gancedo, no pudo evitar sentirse seducida por esta obra pictórica, y el concepto de que un dibujo se materializara como una alfombra única y espectacular fue tomando forma.
La trayectoria de Aurèlia Muñoz está fuertemente vinculada a la investigación textil, un ámbito en el que su aportación ha sido fundamental. En los primeros años de su carrera, utilizó el dibujo y la pintura como soportes de expresión. Sin embargo, a partir de 1958, decidió experimentar con otras técnicas que la llevaron al campo textil, tras probar con otros soportes como la terracota o la serigrafía.
A principios de los años sesenta, Aurelia Muñoz realizaba dibujos y acuarelas geométricas y multicolores, inspiradas en la obra de Paul Klee, Kandinsky y otros artistas constructivistas rusos. Algunos dibujos eran proyectos de tapices de patchwork o bordados, y otros eran propuestas para realizar tejidos estampados, algunos de los cuales presentó a la casa Gancedo en Barcelona.
Su primera experimentación textil fue con el patchwork, una técnica perfecta para comenzar a desarrollar el estilo abstracto que la acompañó toda su vida. El bordado fue el siguiente paso para esta creadora autodidacta y más tarde, empezó a experimentar con la tridimensionalidad, siempre con un marcado carácter geométrico y equilibrado.
Dentro de los movimientos de renovación del arte textil, la figura de Aurèlia Muñoz destaca por su originalidad y su constante investigación en el tratamiento de fibras, texturas y técnicas, que ubica en espacios interiores o a gran escala al aire libre.
Alfombra «Círculo de Luz»
La alfombra Círculo de Luz Gancedo by Aurèlia Muñoz toma su diseño y su nombre de uno de los dibujos de Muñoz, realizado en 1964. Muestra un gran círculo que podría ser el sol, un rombo que vuela como una cometa, y una serie de bloques con acabado de zigzag que serían como unas casas. En la parte derecha, hay tres figuras rectangulares alargadas, tres personajes estilizados.
Cometas, reyes, actores de teatro y formas geométricas, con reminiscencias al estilo de Paul Klee, Kandinsky y los constructivistas rusos son los protagonistas de esta pieza de tonos azulados y grisáceos, desarrollada entre Emmeline Gancedo, directora artística de la marca, y Silvia Ventosa, hija de Aurèlia Muñoz y albacea de su obra.
Edición limitada
Desde Gancedo, explican que para confeccionar la alfombra se esbozó el dibujo en técnica digital y con las recomendaciones de la hija de Aurèlia y la experiencia de Emmeline Gancedo sobre el color, se seleccionaron cuidadosamente cada uno de los pompones de las lanas que compondrían esta creación –hecha a mano con la técnica tuffting–, manteniendo cada uno de los matices presentes en el diseño original. Finalmente, se hizo el diseño por ordenador y se confeccionó una edición limitada numerada de tan sólo 10 alfombras, obras de arte que son fiel reflejo de la obra de Aurèlia.
Con un tamaño de 160 x 230 cm, las alfombras se encuentran a la venta en las tiendas físicas de Gancedo Madrid y Barcelona.