En países donde cada día se superan los 30ºC y donde la sensación térmica roza o supera los 40ºC, no es de extrañar que muchos intenten buscar con premura un refugio en el que poder escapar de tan elevadas temperaturas. Lugares de trabajo, establecimientos públicos, locales comerciales, cualquier sitio que tenga aire acondicionado es válido para aliviar, en la medida de lo posible, y aunque solo sea por un instante, un calor agobiante que no parece tener intención de dar tregua
Los aparatos e instalaciones de aire acondicionado funcionan a pleno rendimiento en todos aquellos lugares que los poseen, sin más ánimo que proporcionar un poco de alivio. No obstante, y antes de poner en marcha estos imprescindibles aparatos, conviene saber que su mal uso puede ser causante de determinadas enfermedades, especialmente en personas vulnerables, algo que se podría solucionar teniendo en cuenta unos sencillos consejos y con revisiones, mantenimiento y en su caso la reparación de aire acondicionado.
Poner el aire acondicionado se ha convertido en una práctica habitual en aquellos lugares en el que el calor es tan sofocante que apenas permite realizar con normalidad una actividad. No obstante, y según un estudio de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) hasta un 20% de los cuadros catarrales, de laringitis, faringitis o de procesos bronquíticos producidos durante la época estival son debidos al uso inadecuado del aire acondicionado. La mayoría de estas afecciones son leves, pero también es posible adquirir infecciones más graves por bacterias u hongos, como puede ser el caso de la Legionella pneumophila que puede llegar a causar neumonía, y del Aspergillus niger y el Aspergillus fumigatus causantes de asma, rinitis, neumonía o neumonitis por hipersensibilidad.
Pero a pesar de lo anterior, no conviene ser alarmista, pues no es frecuente que las personas que gozan de buena salud adquieran estas infecciones, aunque es necesario prestar especial atención a aquellas personas que sufran enfermedades respiratorias crónicas, así como a niños y ancianos. En cualquier caso, es importante precisar que evitar estos gérmenes es sencillo, basta con limpiar los filtros periódicamente, evitando de esta forma su distribución.
Es por ello, que realizar el mantenimiento y la reparación de aire acondicionado adquiere una importancia superlativa. Pero además de los anteriores, es también habitual que las corrientes generadas por estos aparatos puedan generar en los usuarios dolores y contracturas musculares, siendo necesario evitar la exposición directa. Para evitar todos estos problemas los expertos aconsejan mantener la temperatura entre 22 y 24 grados y la humedad del aire entre el 30 y el 60%, ingerir agua, evitar las corrientes directas, y ventilar para evitar que el aire esté viciado. Ni que decir tiene que el correcto mantenimiento del aparato es un punto clave para evitarse problemas y mejorar la eficiencia.