Sin duda la mejor forma de celebrar es viajando y que mejor lugar que Mérida, una ciudad conocida por su deliciosa comida, increíbles experiencias y hermosos hospedajes, entre ellos las haciendas que la rodean.
Tal es el caso de la recién aperturada Hacienda Katanchel, que se ubica a tan solo 30 minutos del zócalo de Mérida, rodeada por una densa selva y espacios abiertos, siendo hoy uno de los secretos mejor guardados de Yucatán. La hacienda data del siglo XVII y se ha convertido en un santuario, pensado para el descanso y la privacidad.
La corta distancia a la que se encuentra Katanchel de zonas turísticas como Paseo Montejo, la Catedral de San Ildefonso y la extensa oferta gastronómica de la zona, te permitirá disfrutar de todo tipo de experiencias y al finalizar, regresar a un espacio de descanso y privacidad alejado del ruido, servicios saturados y exceso de gente.
Al llegar a la hacienda notarás su calma y el sonido del viento y las aves, ya que no existen vecinos que colinden con el casco de Katanchel. Las habitaciones, nombradas pabellones, se dispersan en un bello jardín estilo maya que separa hasta por 15 metros cada habitación, sin aglomeraciones y sana distancia. Cada pabellón cuenta con su propia poza de relajación, ideal para refrescarse después de un día de paseo por los cenotes y ruinas arqueológicas cercanas. Para aquellos que quieren disfrutar de la hacienda podrán explorar sus extensos jardines, su hermosa alberca y gozar de una extensa oferta gastronómica de cocina tradicional yucateca que se ofrece en el salón al aire libre de la casona principal.