El próximo 11 de diciembre de 2024, Netflix lanzará la primera parte de la esperada serie «Cien años de soledad», una producción que promete marcar un antes y un después en la industria audiovisual latinoamericana.
Basada en la icónica obra del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, la serie contará con dos partes, cada una de ocho episodios, y fue filmada en su totalidad en Colombia. Dirigida por la colombiana Laura Mora y el español Alex García López, este proyecto se destaca no solo por su relevancia literaria, sino también por su magnitud en términos de producción.
En palabras de Mora: “Como cineasta, como colombiana, ha sido un honor y un enorme reto trabajar en un proyecto de la complejidad y responsabilidad de Cien años de soledad, intentando siempre entender la diferencia entre el lenguaje literario y el audiovisual, poder construir imágenes que contengan algo de la belleza, la poesía y la profundidad de una obra que ha impactado al mundo entero. Lo hemos hecho con amor y respeto a la novela, de la mano de un equipo técnico y humano excepcional”.
Por su parte, García López señaló que “Dirigir este proyecto ha sido todo un desafío y a la vez una aventura, finalmente en la vida tomar riesgos es necesario para darle sentido a lo que hacemos. Al sumergirme en la adaptación de Cien años de soledad, mi intención fue crear algo auténtico con el nivel de una producción internacional, ya que la historia lo merece.”
La serie ha sido producida por Dynamo, con el apoyo de la familia de García Márquez, y ha recibido el incentivo CINA (Certificado de Inversión Audiovisual), otorgado por el gobierno colombiano a través de Proimágenes, lo que le ha permitido beneficiarse de un descuento tributario del 35% en gastos audiovisuales en el país.
«Cien años de soledad» sigue la historia de la familia Buendía, fundadores del mítico pueblo de Macondo, cuyas generaciones están marcadas por amores imposibles, guerras absurdas y una maldición que los condena a cien años de soledad.
El rodaje se realizó en diversas locaciones de Colombia, incluyendo La Guajira, Magdalena, Cesar, Cundinamarca, y Tolima (el principal set audiovisual), lo que refuerza el compromiso de la producción con la autenticidad del relato.
Solo en el set del Tolima, la producción ocupó un área de 54 km2 con una multimillonaria inversión nunca antes vista en América Latina.
Con un elenco y equipo técnico de primer nivel, esta adaptación de la obra cumbre del realismo mágico promete convertirse en un referente del contenido audiovisual en la región y del mundo.