Coral, Galette, Simply Gold, Scallop, Ginza… son los nombre de algunas de las colecciones de vajillas que las empresarias y amigas María José González-Moro, Marta Cotoner y Juqui Suárez de Lezo idean, diseñan y producen para los amantes del armado de una delicada y bien puesta mesa.
Molecot es el nombre de este proyecto que enaltece el arte de recibir y atender en la mesa, a través de una línea de piezas de porcelana de Limoges pintadas a mano o fabricadas una a una con diseños propios. Porcelana fina, resistente y de calidad. Y lo mejor de todo, con la capacidad de diseñar modelos exclusivos por encargo, ciento por ciento al gusto del cliente. Un perfecto traje a medida para vestir toda distinguida mesa que se precie.
Los primeros encargos
Lo que pocos saben es que esta firma nació como una afición. Juqui era abogada en una empresa privada, Marta se dedicaba al interiorismo y María José trabajaba en banca. Aprovechando un parón en sus vidas, con los niños ya en el colegio, se apuntaron a clases de pintura para hacer sus propias vajillas. Poco tardaron sus amigos y familiares en hacerles los primeros encargos. Y poco tardaron ellas en montar su propia empresa. O lo hacían o se quedaban sin atender los pedidos que enseguida les llegaron de toda España, para continuar posteriormente con Francia y Estados Unidos. Hoy su producto exclusivo es visible en ferias internacionales a las que acuden compradores de todo el mundo.
Porcelana fina, resistente, de calidad
Las colecciones de Molecot son vanguardistas, coloridas y eclécticas, modernas pero manteniendo su aire fresco y conservador. Sin duda recogen la esencia de las creadoras de la marca a partes iguales como sabiamente reflejaron a la hora de nombrar su proyecto por medio de sus apellido: MOro, LEzo, COToner.
“A la hora de poner una mesa, nos encanta mezclar vajillas diferentes, platos antiguos con platos actuales, con servilletas de lino, con flores y velas por la noche. Vajillas coloridas o vajillas blancas con un simple filo… Nos inspiramos sobretodo en viajes, las playas, otras culturas, sus ciudades, en la moda y en el mundo del ARTE en general”, destacan las empresarias en su página web www.molecot.com, en donde se puede acceder y ver en detalle todas sus colecciones.
Un cuidado proceso de creación artesanal
Las colecciones pintadas a mano son vajillas de lujo accesible. Vajillas de porcelana de Limoges, blanca , fina y resistente caracterizan nuestra porcelana exquisita. “Nuestros modelos pintados a mano tienen un trabajo minucioso que pasan por varias manos un solo plato”, destacan las creadoras.
Son colecciones exclusivas, con iniciales, realizadas una a una y horneadas a 800 grados varías veces para una sola pieza. No hay dos piezas iguales debido al trabajo artesanal así que es común que muchas de sus piezas pintadas a mano varíen en forma y colorido. Para rematar, nada mejor que un filo de oro en casi todas las colecciones, que aportan a hacerlas aún más especiales.
