Ubicado en una hermosa parcela del malecón costero del centro histórico de La Paz, México, la apertura de Baja Club en la primavera de 2021 es un destino brillante y bienvenido en el horizonte de viajes.
De esta manera, la península de Baja California ve renacer una villa de principios del siglo XX con la adición de una nueva y elegante extensión de cuatro pisos. Gracias a la elegante finalización de un proyecto de reutilización adaptable de Max von Werz Arquitectos y Jaune Architecture, el hotel alberga 32 habitaciones y suites, una piscina y spa, un restaurante y un bar en la azotea.
Para su decimocuarto proyecto, Carlos Couturier y Moisés Micha (el dúo detrás de Grupo Habita) no buscaron más allá de su propia costa para inspirarse en el legendario Mar de Cortés. Construida originalmente en 1910, la clásica hacienda, una vez conocida como Casa Antigua y perteneciente a la familia local Cornejo, fue un lugar dedicado a la recolección de perlas. Combinando a la perfección lo antiguo con lo nuevo, las adiciones escalonadas mantienen el elegante perfil bajo de la casa original y brindan generosas terrazas con vistas a la bahía de La Paz. Sutiles connotaciones náuticas, como la racionalización horizontal de la nueva construcción y el uso de elementos de madera prominentes en todo el proyecto, juegan con el contexto marítimo del hotel.
Encargados de la reutilización de la villa estilo misión, las firmas de arquitectura y diseño Max von Werz Arquitectos y Jaune Architecture colaboraron en la nueva visión. Tomando señales de la rica tradición de colores, texturas y artesanía del país, los espacios se definen por los mismos tonos verdes y rojos comunes en la loza mexicana, los metales y maderas antiguas y los materiales tejidos. Los guiños a los orígenes históricos vienen en forma de una enorme entrada principal de doble puerta con herrería original, ventanas altas de hierro, vigas de madera a la vista, baños con azulejos y llamativos pisos de terrazo rojo.
En el exterior, una fachada de estuco rugoso resalta el carácter de la villa, mientras que la nueva construcción en forma de L y las 32 habitaciones enmarcan un patio central, creando grupos de tranquilos patios y jardines. Desde el patio central, los huéspedes se sentirán envueltos en la naturaleza íntima de la propiedad, mientras que una experiencia de spa completa está disponible, al igual que un concepto de restaurante centrado en los sabores griegos.
Trabajando con artesanos locales, Grupo Habita prestó especial atención al respeto al medio ambiente a través de una implementación de diseño bioclimático. En el centro de este enfoque, se restauró una pérgola original, integral para la preservación de la vegetación nativa. Una cocina al aire libre fomenta una mayor interacción de los huéspedes que disfrutan del espacio abierto y la extensa vegetación. Al igual que con sus proyectos anteriores, el compromiso del dúo es el de infundir la experiencia local en todos los aspectos del hotel .
“Usamos un equipo local cada vez que construimos un hotel; los alrededores y sus tradiciones locales son el corazón de nuestros proyectos”, dice Carlos Couturier. ” La idea es que los huéspedes se sientan bienvenidos por los anfitriones del Baja Club.”
La región de La Paz
Ubicada en el paseo marítimo del centro histórico de La Paz, Baja California, la ubicación de Baja Club está a tiro de piedra de los restaurantes de la zona, bares, parques y zonas de arte público donde artistas mexicanos e internacionales confluyen. Un destino ideal para el ecoturismo, con gran cantidad de ofertas, desde ciclismo y trekking, hasta tranquilas caminatas por el Malecón.
La Paz fue durante siglos conocida como uno de los centros de pesca de perlas más importantes del mundo, como se documenta en la novela La Perla de John Steinbeck, y cuenta con una biodiversidad tan rica que Jacques Cousteau se refirió a ella como ¨el acuario del mundo¨.
