Pocas son las marcas que se han resistido a entrar a la moda de los SUV, y así había ocurrido con Aston Martin hasta hace unas semanas, cuando presentó su DBX, un coche versátil como todoterreno y elegante como deportivo.
El DBX está llamado a convertirse en una de los carros estrella de lo que en Aston Martin han planteado como Second Century Plan, su plan para su segundo siglo de vida, que inició hace ya seis años.
El Aston Martin DBX es fruto de una planificación de cuatro años, cuyo resultado es un SUV tan confortable como se espera que lo sea cualquier vehículo de su clase pero además con el rendimiento propio de un deportivo y los acabados de un coche de lujo.
El DBX se construirá en la fábrica de la firma británica en Gales, donde ya se ha diseñado y fabricado el chasis de aluminio específicamente realizado para este vehículo; cuenta con llantas de 22 pulgadas y neumáticos Pirelli además de dos salidas de escape; madera, metal y cuero de alta calidad son los tres elementos esenciales del interior del DBX.
La valijera supera los 600 litros de volumen, y aunque se desconocen los detalles de la potencia de su motor, éste no vendrá con menos de 550 CV y un precio que rondará los US$189.000.
Para seducir a los primeros propietarios Aston Martin DBX ofrecerá el paquete 1913 de serie en sus primeras 500 reservas, haciendo que su vehículo pase así del lujo a la exclusividad. El paquete 1913 incluye la colocación de placas e insignias de serie limitada en el DBX, la entrega de un libro de instrucciones firmado por el Director Creativo de Aston Martin, Marek Reichman, y la invitación a un cóctel de celebración en el mítico Wal
dorf Astoria.
