Los expertos en nutrición coinciden que la avena es un alimento muy rico y saludable. Incluirla en nuestra dieta y rutina diaria, puede hacer que el cuerpo sea más sano y fuerte.
A continuación conocerás 9 razones para incluir la avena en tus comidas, postres, ensaladas de frutas y hasta como refresco.
Ayuda a perder peso: Un buen desayuno a base de avena mantendrá satisfecho a tu estómago durante más tiempo que si tomases un cereal procesado. La avena es fuente de carbohidratos de absorción lenta, es decir, que te mantiene saciada y te quita las ganas de comer durante bastante tiempo.
Controla los niveles de azúcar en sangre: Esto, sin duda es una buena noticia para las personas que sufren de diabetes y para quien la quiera prevenir. La avena ,es una buena fuente de fibra, ayuda a reducir la absorción de azúcar en el intestino, y por tanto, también disminuye los niveles en la sangre.
Mejora la digestión: La avena es un cereal natural aconsejado para personas con estreñimiento debido a su alto contenido en fibra soluble. Esta facilita el tránsito intestinal y ayuda a digerir los alimentos, además regula nuestro sistema digestivo llegando incluso a mejorarlo.
Colesterol a raya: Uno de los componentes de la avena se llama Beta-glucano (fibra) actúa de manera beneficiosa para las personas que tienen el su colesterol alto. Consumirla a diario es una buena forma de bajar los niveles de triglicéridos y colesterol «malo» en sangre.
Además, la avena es buena para el corazón, ya que contiene gran cantidad de ácidos omega 3 y linoleicos que ayudan también a aumentar el colesterol bueno. Tanto el consumo de cereales integrales como el de fibra reducen el riesgo de tensión arterial alta y el de tener un ataque cardiaco.
Gran fuente de energía y protección: Como se menciona al principio, es recomendable consumirla a primera hora de la mañana o en el desayuno. Especialmente para las personas que pasan muchas horas fuera de casa, ya que ayuda a reforzar el sistema inmunitario.
Previene enfermedades: El consumo de avena previene el hipotiroidismo, ya que contiene yodo, mineral que hace funcionar correctamente la glándula tiroidea. Además, las propiedades expectorantes y mucolíticas de la avena, mejoran los problemas de tos y bronquitis. Un aumento de este tipo de cereales puede reducir hasta en un 50% el riesgo de asma en niños.
Ayuda al sistema nervioso y a los huesos: Gracias a las vitaminas del complejo B que contiene la avena desarrolla, mantiene y equilibra el funcionamiento de nuestro sistema nervioso. En cuanto a los huesos, cuenta con una gran cantidad de calcio que ayuda a evitar la desmineralización de los huesos y, por tanto, previene la osteoporosis.
Regenera los tejidos: En total, son ocho los aminoácidos esenciales de la avena, lo que la convierten en una fuente de proteínas de gran valor, lo que permite formar tejidos nuevos en el cuerpo.
Aliada de los tratamientos de belleza: Las propiedades de la avena no se aprovechan solo al ingerirla. También podemos usarla para nuestra rutina estética. Por ejemplo, si la mezclamos con una crema hidratante se convierte en un exfoliante para el rostro. Así lograras una piel más tersa y limpia.
La avena, absorbe toda la suciedad y residuos que se acumulan en los poros, manteniendo balanceado de forma natural el pH de la piel. También, los aceites que contiene la avena son muy recomendables para evitar la deshidratación.