Estudian, juegan, conversan con sus amigos, comen y ven películas en casa. Durante este periodo los niños están pasando más tiempo que nunca en el hogar. Teniendo en cuenta que son uno de los colectivos más vulnerables a la calidad del aire interior, muchos padres se están preguntando cómo conseguir ambientes más saludables para sus hijos en lugares cerrados.
Se calcula que las enfermedades derivadas de la mala calidad ambiental inciden en el absentismo escolar al ser responsables de que los niños pierdan 1.7 millones de días lectivos. En esta línea, un estudio realizado por el Fraunhofer Institute for Building Physics de Alemania, concluye que optimizar la ventilación y reducir los niveles de CO2 mejora más de un 15% las capacidades de los estudiantes, lo que aumenta su capacidad de atención y de concentración y disminuye el absentismo. Incluso, un aire interior de calidad en aquellos lugares donde los menores pasan más tiempo no solo supone beneficios para su salud y educación, sino que, según el Barómetro de Hogares Saludables publicado en 2019 por Velux Group, implicaría en el caso de Europa, un aumento en su PIB de 300 billones de euros en los próximos 40 años.
Ten en cuenta que cada día respiramos alrededor de 8 mil litros de aire en unas 21 mil inhalaciones de media. Por tanto, una mala calidad de aire supone un grave problema, mucho más cuando una gran cantidad de niños vive en casas en las que la ventilación es inadecuada. Para empezar, esto puede ocasionar problemas de salud como asma, alergia o dermatitis y afectar también al sueño y la capacidad de concentración de los niños.
Los expertos de Daikin comparten algunas de las claves para mantener la calidad del aire dentro de los espacios interiores. En primer lugar, prestar atención a la ventilación: es importante abrir puertas y ventanas durante unos minutos al día para airear todas las estancias de la casa. Además, es importante asegurarse de que se dispone de algún equipo con un buen sistema de filtrado: los filtros integrados en los equipos de climatización o purificación se encargan de reducir las partículas contaminantes suspendidas en el ambiente y, de esta forma, mejoran la calidad del aire que se respira en espacios interiores.
Otros factores claves son mantener una temperatura adecuada en el interior de la vivienda, controlar el nivel de humedad y mantener el buen funcionamiento de los equipos. Además, es importante evitar la utilización de químicos y tóxicos durante este período en casa y no olvidar que los agentes contaminantes también están en el interior de la vivienda, aunque algunos de los contaminantes del aire interior proceden del exterior. Es importante vigilar el humo al cocinar y extremar las medidas de higiene en la vivienda.