En un momento en que el sector del automóvil se enfrenta a un profundo replanteamiento de su modelo, Alpine Cars puede confiar en la experiencia de su centro de ingeniería situado en Les Ulis, al sur de París, para afrontar el reto de la electrificación. Robert Bonetto, Director de Ingeniería de Alpine, nos habla del saber hacer acumulado durante más de veinte años por sus equipos, dedicados desde hace tiempo a los modelos Renault Sport.
Aunque Renault Sport Technologies se convirtió oficialmente en Alpine Cars el 1 de mayo de 2021, los ingenieros del centro de ingeniería de Les Ulis, al sur de París (Francia), no han esperado a esa fecha para ponerse en “modo Alpine”.
“Es este equipo el que consiguió hacer renacer A110 conservando toda la agilidad, el placer de conducir y la diversión que aportaba la berlineta original y permitiendo que sea utilizable a diario”, comenta Robert Bonetto, Director de Ingeniería de Alpine.
Tres áreas punteras
Desde el lanzamiento del icónico Spider en 1995, los ingenieros de Renault Sport han tenido muchas oportunidades de demostrar su talento en el campo de los deportivos para carretera. Prueba de ello son los récords en la categoría de tracción delantera establecidos en el implacable circuito de Nürburgring. El placer que experimentan los propietarios de coches con el logotipo “R.S.” es única. Para Robert Bonetto, esta pericia se expresa en varios factores: “En mi opinión, en el centro de ingeniería de Les Ulis destacan tres competencias específicas: la aerodinámica, la reducción de peso y la unión al suelo”.
En cuanto a la aerodinámica, Alpine se beneficia de un entorno muy estimulante: “Tenemos la suerte de estar en la burbuja Alpine en el sentido más amplio de la palabra, lo más cerca posible de nuestro equipo de Fórmula 1. Así que tenemos reuniones con nuestros colegas de F1, que aportan nuevas ideas. Siempre están muy interesados en contribuir a los coches de carretera, aunque sea un ejercicio bastante diferente al suyo. Sin embargo, los ingredientes básicos son prácticamente los mismos. Es un reto muy interesante para ellos. A110 R, que hemos lanzado recientemente, tiene unos elementos muy elaborados”.
No es casualidad que el alerón de A110 R esté fabricado con materiales compuestos: “La ligereza está en el corazón de la deportividad”, recuerda Robert Bonetto. “A110, con su chasis y carrocería de aluminio, utiliza tecnologías de remachado y pegado que son muy exclusivas y demuestran nuestro saber hacer en este campo. Además, A110 R utiliza, como extra, elementos de fibra de carbono, mientras que nuestro conceptual A110 E-ternité emplea materiales aún más innovadores, como la fibra de lino”.
Electrificación, un nuevo día a día
Ciertas competencias de Les Ulis no se ven a simple vista, pero se sienten al volante: “Hay un aspecto que, en mi opinión, está en el corazón de la reputación de Les Ulis desde su creación: es todo lo que tiene que ver con la unión al suelo”, afirma Robert Bonetto. Los desarrollos anteriores, durante la era Renault Sport, en una pista de pruebas tan exigente y variada como Nürburgring han contribuido en gran medida a perfeccionar este saber hacer. La finura de los pilotos de desarrollo de la marca también ha contribuido a ello. “Nuestros pilotos de pruebas son capaces de manejar las tareas más exigentes y variadas. Son capaces de sentir una diferencia de 0,2 milímetros en el grosor de una llanta de carbono”, exclama, admirado, el Director de Ingeniería de Alpine. “También han permitido al responsable de puesta a punto ajustar el coche de tal manera que se encuentre el ADN deportivo que nos hace diferentes”.
Todos estos conocimientos ya se han aplicado con éxito en Alpine A110, pero ya se han movilizado en gran medida para el diseño de los futuros modelos eléctricos de la gama: “Para ello, nuestros equipos han trabajado en los fundamentos de la física. Por ejemplo, para mejorar el reparto de masas, se ha aplicado una innovadora solución: equipar una batería separada en dos unidades, delantera y trasera. También han desarrollado una caja de cambios dedicada al coche eléctrico sin rotura de par, que aporta eficacia y ligereza”, explica Robert Bonetto.
Los resultados de este trabajo no se desvelarán hasta dentro de unos meses. Hasta entonces, las neuronas de los ingenieros de Les Ulis estarán a pleno rendimiento para combinar el placer de la conducción deportiva con el modo eléctrico.