David Hertz —chef y emprendedor social nacido en Brasil, pionero de un modelo para utilizar los alimentos para mejorar la vida de personas de bajos ingresos— es el ganador del Premio Charles Bronfman 2019. Hertz cofundó Gastromotiva en el año 2006, una organización sociogastronómica con sede en Brasil que lucha contra el desempleo y la inequidad social, y que utiliza desechos de alimentos para “crear oportunidades para quienes viven en los márgenes de la sociedad”.
El Premio Charles Bronfman es un premio anual de US$100.000 para aquel humanitario menor de 50 años cuyo trabajo innovador, investido en los valores judíos, haya mejorado al mundo de manera significativa. Fue creado por Ellen Bronfman Hauptman y Stephen Bronfman con sus cónyuges, Andrew Hauptman y Claudine Blondin Bronfman, para honrar a su padre en su cumpleaños número 70.
“Es un privilegio reconocer a David para ayudar a amplificar su importante trabajo”, dijo Ellen Bronfman Hauptman. “Ocupa un lugar entre los excepcionales ganadores del premio que han afrontado problemas esenciales con soluciones transformadoras”.
La experiencia de Hertz en la cocina de un kibutz a los 18 años inició un camino que lo inspiró a desarrollar proyectos para ayudar a los jóvenes y a los vulnerables.
“Es un enorme honor recibir el Premio Charles Bronfman”, exclamó Hertz. “Me siento responsable de representar a emprendedores sociales que promueven valores judíos más allá de nuestra comunidad, aumentando el conocimiento sobre el modo en que el alimento y la gastronomía social abordan los mayores desafíos de nuestro planeta y trascienden la geografía, las clases, la formación y la religión”.
El trabajo de Hertz aborda una necesidad fundamental. “Mientras que un tercio de los alimentos se desechan”, señala él, “hay mil millones de personas que viven con hambre crónica y 200 millones de desempleados en todo el mundo”. Gastromotiva ofrece una solución: “entrenamiento gratuito vocacional en temas gastronómicos, clases empresariales y de nutrición en Brasil, El Salvador, Sudáfrica y México, y estamos expandiéndonos”.
Durante los Juegos Olímpicos del año 2016, Hertz abrió Refettorio Gastromotiva con el chef Massimo Botura y la periodista Alexandra Forbes en Lapa, Río de Janeiro. Esta es una escuela/restaurante “libre de desechos” que enseña a estudiantes de bajos ingresos a preparar “comida deliciosa y saludable con excedente de alimentos que, de otra manera, sería desechada”, y sirve a las poblaciones vulnerables, a menudo sin techo, “en un entorno acogedor que promueve la fraternidad”.
Quien lo nominó, Devry Boughner Vorwerk, miembro de Young Global Leader y quien fuera vicepresidente de Cargill, escribió: “David ha encarado algo que podía haber continuado como una iniciativa pequeña y comunitaria, y la ha conectado a un movimiento global”.
“Estoy muy contento de que los jueces hayan elegido a David Hertz“, declaró Charles Bronfman. “Sus innovaciones en la erradicación del hambre y la promoción de la dignidad tienen un impacto global”.
