El concesionario oficial de Jeep, Auto 88, ha presentado un nuevo kit de transformación para convertir dos populares modelos de la firma, el Jeep Renegade y el Jeep Compass, en vehículos híbridos con sistema de propulsión de gas licuado del petróleo (GLP), lo que permite obtener la etiqueta ambiental de circulación de la Unión Europea.
La reconocida marca, que se engloba en el grupo Fiat Chrysler Automobiles (FCA), ha elegido estos dos SUV (utilitarios deportivos) de mediano y pequeño tamaño, que condensan el 90% de las ventas, para disfrutar de dicha tecnología.
Por un lado el Jeep Renegade se presentó en 2014 y, tras la renovación de este año, se comercializará en su versión híbrida GLP exclusivamente con el motor de gasolina 1.0 litros de 88 kW; mientras que el modelo Compass de autogás se venderá con el motor de gasolina 1.4 Turbo MultiAir2.
“El objetivo era buscar un producto que a día de hoy nos dé la tecnología y la fiabilidad, que sea económico y que nos permita tener la etiqueta ECO”, explicó el director general de Auto88, Xavier Vidales.
En este proyecto también participa la petrolera española Repsol, la mayor distribuidora de AutoGas (GLP) en España; y la marca Zavoli, líder mundial en la fabricación de equipos de GLP para la adaptación de vehículos.
En el caso de la petrolera, propietaria de 400 de los 600 puntos de suministro de autogás en España, su gestor de automoción, Jesús de la Fuente, ha destacado la “popularización” de este combustible que “antes se entendía como un carburante profesional para taxis y autobuses”.
A su juicio, para De la Fuente todavía hay un “lago camino por recorrer”, pero se trata ya de “una tecnología madura, disponible e inmediata” que “no supone un sobreesfuerzo económico”.
Por su parte, el directivo de Auto88 ha corroborado que el uso de GLP, que mezcla propano y butano, está en auge como respuesta a un “mercado convulso” y a la elevada demanda en las grandes ciudades del distintivo medioambiental otorgado por la Dirección General de Tráfico (DGT).
“El AutoGas reduce las emisiones de dióxido de carbono y de óxidos de nitrógeno en un 68 % y disminuye hasta en un 100 % las partículas respecto a los combustibles convencionales”, ha precisado Vidales, quien ha señalado que las ventajas también son económicas.
La adquisición de un sistema de GLP -ha dicho- “es rápidamente amortizable porque la inversión ronda los 1.800 euros” y, además, incluye beneficios fiscales para sus usuarios, como la reducción de algunas tasas de estacionamiento o en los peajes de autopistas.
Según datos de Jeep, el autogás es el carburante alternativo más utilizado en el mundo, con 26 millones de vehículos, 80.000 de los cuales circulan en España.
De hecho, de acuerdo con la DGT, las matriculaciones de coches GLP en el mercado español alcanzaron las 19.664 unidades en 2018, lo que representa un aumento de más del 360 % frente a los 4.276 vehículos del ejercicio precedente.
