Cuando valoras los relojes mecánicos, ¿comienzas por observar una nueva pieza mirando el anverso o el fondo de la caja? El nuevo ProPilot X Calibre 400 está diseñado para inspirar júbilo desde cualquier ángulo.
La parte frontal se define primero por su caja de titanio de 39 mm. Las marcadas líneas angulosas de la caja de inspiración aeronáutica son satinadas y pulidas con chorro de arena, lo que confiere al reloj su aspecto técnico y salvaje, y se completa con el familiar bisel ProPilot esculpido en titanio. La corona de gran tamaño, también de titanio, está flanqueada por protectores.
Además, la nueva colección ofrece una selección de tres colores de carátula: gris, azul y salmón. Una paleta fresca y expresiva, elegida para aumentar las proporciones dinámicas de la caja y darle vida y color a tu muñeca.
Y luego está la perspectiva desde el otro ángulo. El fondo de titanio y el cristal zafiro transparente Oris Calbre 400, nuestro automático de cinco días.
Al igual que con todos los movimientos de Calibre 400 Series, es preciso en-3 a +5 sg/ día, dentro de los estándares de certificación de cronómetro, incluso después de haberse expuesto a campos magnéticos que nos rodean todos los días. Este calibre base exhibe un segundero central de barrido y fecha a las 6 horas.
Todos los relojes Calibre 400 Series ofrecen 10 años de garantía, con intervalos de servicio recomendados de 10 años, y eso también se aplica al ProPilot X Calibre 400. Los movimientos Calibre 400 Series albergan más de 30 piezas no ferrosas y antimagnéticas y fueron desarrollados para minimizar la fricción y el desgaste (el rotor utiliza sistema de rodamientos deslizantes, por ejemplo), por lo que garantizamos la fiabilidad de los relojes líderes en su clase.
El ProPilot X Calibre 400 continúa una amplia colección de relojes de piloto Oris que se remonta a principios de 1900, pero su poder está más allá de sus alianzas: es una máquina que celebra la mecánica.
Un sistema de rotor más estable
Una de las ambiciones fundamentales de Oris con el Calibre 400 Series era prevenir las posibles incidencias. Los ingenieros de Oris identificaron que uno de los problemas más frecuentes en los movimientos automáticos se da en el sistema de rodamientos de bolas que permite que la masa oscilante gire libremente. Este elemento es crítico en un reloj automático, ya que el rotor gira y genera energía que se almacena en el resorte principal, alojado en el barril. Así, se eliminó el rodamiento de bolas por completo, reemplazándolo con un sistema deslizante de baja fricción en el que un perno de metal pasa a través de un manguito lubricado. Esto es mucho menos complejo, muy eficiente e implica mucho menos desgaste, por lo que es menos propenso a deteriorarse.
Elevada resistencia a los campos magnéticos
La mayoría de los movimientos relojeros están hechos de metales que pueden magnetizarse si se exponen a fuerzas elevadas. Cuando esto sucede, se vuelven menos precisos y pueden detenerse por completo. Para que sea altamente antimagnético, Oris diseñó el Calibre 400 Series utilizando más de 30 piezas no ferrosas y antimagnéticas, incluyendo una rueda de escape y anclaje de silicio. En las pruebas realizadas por Laboratoire Dubois, el calibre 400 se desvió en menos de 10 sg/día tras su exposición a 2.250 gauss. La última versión de la ISO 764 para relojes antimagnéticos exige que un reloj debe tener una precisión de 30 sg/día después de la exposición a 200 gauss para calificarlo como antimagnético. El calibre 400 registró 1/3 de la desviación permitida tras exponerse a más de 11 veces la fuerza permitida, lo que lo convierte en un movimiento altamente antimagnético.
Cinco días de reserva de marcha
Al conceptualizar el Calibre 400 Series, los ingenieros de Oris reconocieron que, hoy en día, es posible que no llevemos el mismo reloj a diario. Si se quita el reloj mecánico durante uno o dos días, se detendrá cuando se agote la reserva de marcha. Los movimientos Calibre 400 Series prometen una reserva de marcha de cinco días, por lo que seguirán funcionando si no ha usado reloj entre, digamos, el jueves y el martes. Este logro se debe a los barriletes gemelos, que albergan un resorte principal extendido, cada uno lo suficientemente largo para almacenar dos días y medio de energía.