Abel Pérez Gabucio y su equipo presentan su último proyecto en el barrio de Sant Antoni de Barcelona. Un nuevo concepto de edificio residencial que nos acerca a los clubes sociales de nueva generación. Situado en uno de los barrios más vibrantes de la Ciudad Condal, el proyecto de Àbag Studio ha conseguido descomponer para volver a dotar de carácter a un barrio histórico de la urbe donde conviven en perfecta armonía los negocios más tradicionales con los concept store más trendy.
El lujo silencioso
Enfatizando en su propuesta la evidencia entre histórico y nuevo, Abel Pérez Gabucio genera capas sobre el edificio existente y su esqueleto, capas que apenas se tocan, con un lenguaje equilibrado y respetuoso que fácilmente nos podría transportar a un loft del Soho neoyorquino con alma mediterránea. Un proyecto de estilo internacional, cálido y contemporáneo, con esa sofisticación desenfadada característica de sus proyectos.
La envolvente, desnuda, con una sutil veladura en blanco roto nos enseña las cicatrices de este edificio de más de 100 años que el interiorista, en lugar de ocultar, enfatiza para darle un soplo de dramatismo que más tarde compensará con la racionalidad de los nuevos volúmenes y los materiales escogidos. Microcemento, ladrillo y vigas de madera como base heredada, austera y honesta, se combinan con Nogal, mármol Brescia y paneles correderos que dividen el espacio longitudinalmente, convirtiendo, según las necesidades del momento, el apartamento en un espacio completamente diáfano o un apartamento de dos dormitorios dobles en suite.
La cocina totalmente integrada y llena de sorpresas responde a las necesidades de la vida cosmopolita, con paneles que ocultan desayunadores, electrodomésticos panelados, mucho almacenaje y una total integración de mecanismos para que el espacio de cocinar solo sea visible durante la acción. Otro eje longitudinal alberga el vestidor, con cabeceros que ocultan camas y lavabo en una perfecta simetría. Los materiales Nogal, mármol verde Guatemala y alicatado artesanal color arena, todo rematado con detalles cromados y bronce cepillado. Un volumen central en Nogal, como isla exenta a través de la que se puede deambular, contiene cocina y baño, con cabinas separadas para ducha e inodoro acabadas en terracota con marcos de paso de mármol blanco país, referencia también a la historicidad del edificio.
El dormitorio muestra una acogedora cama en un ambiente cálido. Las paredes de la habitación están revestidas de paneles de madera de color marrón oscuro y la cama se sitúa en el centro de la habitación. Como cabecero, un cuadro añade un toque artístico a la habitación, y un balcón adyacente deja pasar la luz natural, realzando todavía más el ambiente cálido y acogedor del recogido dormitorio.
La propuesta de decoración y equipamiento, todo ha sido diseñado por el interiorista y su equipo en exclusiva para este proyecto, con sofás de terciopelo British green, bancos corridos también en nogal, igual que la mesa de centro, y madera natural y laca blanca para las sillas y mesa de comedor. En Àbag se han atrevido hasta con el diseño de las sábanas, que están diseñadas especialmente para este proyecto y producidas en algodón egipcio de 600 hilos.